Las bienaventuranzas

Objetivo:

Que los catequizandos descurbran que Jesús anuncia en las bienaventuranzas elverdadero camino de la felicidad humana.

Introducción al tema:

Todo ser humano siente una profunda sed de felicidad. No hay nadie en la Tierra que no quiera realizasre, sentirse bien consigo mismo y con sus semejantes. Este es un desdeo de origen divino: Dios lo ha grabado en el corazón de la persona para atraerlo hacia él, porque sólo él puede satisfacerla. Dios no has hecho así no para esclavizarnos, sino para hacernos partícipes de su amor y de su compañía. Nos ha creado para vivir en comunión con él y sólo será realmente feliz quien viva esta comunión.

Las bienaventuraznas son signos de la comunión con Dios y de ella borta la falicidad que Cristo anuncia. Las bienaventuranzar son el centro de la predicación de Jesís. Su anuncio renueva las promesas que hizo Dios al pueblo elegido desde Abraham. Son el camino de la felicidad-

En las bienaventuranzas, Jesús nos enseña primero a ser pobres, es decir, a depender sólo de Él. Esta dependencia tiene que ser tan grande que nos llene de total confianza en el Señor cuando nos sintamos afligidos, perseguidos y calumniados. Incluso en m edio de las más terribles tribulaciones, la persona fiel sabe que e el Reino de los Cielos est´pa garantizado no por las fuerzas humanas, sino por la gracia de aquel que es Todopoderoso.

Pero la bienaventuranza Cristiana no se queda sólo en eso. Jesíus nos enseña también que no podemos vivir buscando la felicidad para nosotros mismos. Si pensamos así, corremos el reisgo de buscar únicamente nuestra paz personal, sin interesarnos por quienes caminan con nosotros en la vida.

El secreto de las bienaventuranzar, no está en centrarnos en nosotros mismos, sino en pensar también en los demás. Para ser felices tenemos que dejar de confiar únicamente en nuestrar propias fuerzas para  en tregarnos a Aquel que es la fuerza, que nos mueve a buscar la justicia, la paz y la misericorida a fin de hacer feliz al otro, aunque esto signifique renunciar a nuestros deseos particulares.

Sólo es realmente feliz quien confía en el Señor, porque nada podrá desalentarlo en su camino. Un corazón feliz es aquel que es capaz de afirmar: "Nada te turbe, nada te espante. Todo pasa, Dios no cambia, La paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene nada le falta. Sólo Dios Basta". (Santa Teresa de Jesús)

Actividades:

1.- Consulta en tu biblia:  Mt. 5, 1-12

2.- Confronta lo anterior con el siguiente video: http://youtu.be/oBwyDgHtLck

3.- Escribe en los comentarios de esta entrada una experiencia tuya o de alguien que conozcas que se hubiera podido resolver mejor siguiendo alguna de las bienaventuranzas.


Sugerencias para la oración:

A solas y desde la intimidad de tu cuarto abre tu corazón a Jesús que te está llamando, puedes prender una veladora y escuchar el siguiente canto: http://youtu.be/TJD4fmjDYeU
Agradécele a Dios por todas las cosas buenas que hay en tu vida y pídele que te muestre el camino hacia el Reino.