domingo, 13 de mayo de 2012

La Iglesia, Cuerpo de Cristo


 
Objetivo:

Que los catequizandos se reconozcan a sí mismos como Iglesia y como miembros actuantes en el Cuerpo de Cristo.




Introducción al tema:

La palabra "Iglesia" viene del griego ekklesía  y designa una asamblea convocada. Cristo convoca a un grupo de personas, la Iglesia, para que continúe su obra, haciendo lo que él hizo y enseñando lo que él enseñó. La Iglesia, signo del Reino de Dios, hace que Cristo esté siempre actuante por obra del Espíritu Santo.

Más que reunirse en torno a Cristo, la Iglesia está unificada en él, constituyendo su Cuerpo Místico: somo miembros del Cuerpo de Cristo en el sacramento de la Eucaristía. Así, formamos el Cuerpo de Cristo y al mismo tiempo participamos de su vida y somos animados por él.

La unidad del cuerpo no ha abolido la diversidad de miembros: En la edificación del cuerpo de Cristo hay diversidad de miembros y funciones. Uno sólo es el Espíritu que distribuye los distintos dones para el bien de la Iglesia según las riquezas y necesidades de los ministerios. La unidad del Cuerpo Místico produce y estimula entre los fieles la caridad. Por eso, si un miembro sufre, todos los miembros padecen con él; o si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él.

Como miembros de Cristo, tenemos la misión de edificar el Cuerpo de Cristo. Todos los miembros, además de la función que realizan, reciben por el sacramento del bautismo la misión sacerdotal, profética y real, pero cada quien vivirá su vocación de manera distinta: ni todos participan del sacerdocio de Cristo del mismo modo, ni todos sirven de la misma manera o anuncian a Cristo del mismo modo. Nuestro papel como cirstianos no es anhelar o sentirnos inferiores cuando no ocipamos cargos de gobierno, sino edificar el Cuerpo de CRisto sabiendo que todos los miembros son necesarios.

Finalmente, tenemos que resaltar que el papel de los laicos es fundamental en la Iglesia: Junto a los ministerios jerárquicos, la iglesia reconocer el lugar de los ministerios desprovistos del orden sagrado. Por tanto, también los laicos pueden sentirse llamados a colaborar con sus pastores en el servicio de la comunidad eclesial, para el crecimiento y vida de la misma. ejerciendo ministerios diversos, según la gracia y los carismas que el Señor les concede.

Actividades:

1.- Consulta en tu bibli Eg. 4, 2-7. 11-16
2.- Leer http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p123a9p2_sp.html#Resumen y realiza un escrito sobre este texto en el que expreses tu opinión del mismo. Envíalo a claudia.talavera9@hotmail.com (Coloca en el asunto "Actividad: La Iglesia"
3.- En los comentarios contesta a las siguientes preguntas:
      -¿De qué manera participas en la Iglesia?
      -¿Cómo afecta a la Iglesia la apatía de aquellos miembros pasivos?

Sugerencias para la oración:

A solas, con tu familia o con algun amigo  escucha la siguiente canción y posteriormente ofrezcan a Dios su vida y su tiempo para edificar su Iglesia.

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